El promotor es el único propietario y trabajador a la vez, participando lógicamente en los órganos de gobierno de la empresa, estando el resto de la propiedad en manos de agentes externos. En cuanto a la gestión en el ámbito más operativo, existen mecanismos y equipos de trabajo autogestionados aunque supervisados por la gerencia, que tienen la autonomía para tomar decisiones en base al proyecto asignado. En las reuniones semanales de seguimiento de los proyectos, todos los participantes tienen acceso a los datos económicos con total transparencia.